La etiqueta nutricional es una herramienta útil que contienen todos los productos para saber más sobre la composición de dichos productos. Nos ayudan a determinar si un alimento es saludable aportando información sobre la composición real de dicho producto, nos indica lo que aporta a nuestro organismo y nos facilita la comparación con otros productos. Dicho de otra forma, es como el DNI de los productos que compramos en el supermercado. Todos los alimentos envasados están obligados por ley a llevar esta etiqueta.
De toda la información que se recoge en la misma, lo que debe valorarse para saber si un alimento es saludable o no son: los ingredientes y la información nutricional. Desde el 13/12/2016 aplicando el Reglamento 1169/2011 sobre la información Alimentaria Facilitada al Consumidor, la información que deben contener de manera obligatoria es la siguiente: - Valor energético
- Grasas totales
- Grasas saturadas
- Hidratos de carbono
- Azúcares
- Proteínas
- Sal
Es muy importante saber leer el etiquetado nutricional ya que constantemente se publicitan productos alimenticios como sanos cuando realmente no lo son. Por ejemplo, muchos de los productos que venden como productos light o bajos en grasa, al acudir a la etiqueta nutricional veremos que la cantidad elevada de azúcar que contienen no compensa esas grasas de menos.
Para saber leer una etiqueta nutricional primero hay que saber diferenciar las dos partes que la componen: por un lado tenemos la tabla nutricional y por otro, el listado de ingredientes que contiene el producto. En la tabla nutricional aparecen las cantidades de kilocalorías, macronutrientes y sal por 100 gramos de producto y por ración, también suelen aparecer los porcentajes de cada uno de los macronutrientes en relación al consumo total diario que tenemos que realizar. En cambio, en el listado de ingredientes se detalla cuál es la composición del producto de mayor a menor presencia, es decir, los primeros elementos que aparecen en la lista son los que se encuentran en mayor proporción dentro del producto. En la etiqueta nutricional también están presentes los valores de micronutrientes, así como el porcentaje de vitaminas y minerales de dicho producto.
Ahora que ya estás informado, te invito a que antes de comprar un producto en el supermercado te detengas el tiempo que haga falta a leer su etiqueta nutricional para así poder compararlo con otros productos y finalmente te lleves el más beneficioso para tu salud.
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