Bebidas energéticas

Cada vez son más los consumidores de bebidas energéticas sin saber realmente si son beneficiosas o suponen algún riesgo para la salud. Entre los motivos de consumo se encuentran los deportistas para mejorar el rendimiento físico, los alumnos a la hora de estudiar, los que deben mantenerse despiertos para no dormirse, los que salen de marcha para mezclarlas con bebidas alcohólicas...

Las bebidas energéticas como el Red Bull, se publicitan como bebidas saludables y es que si analizamos sus componentes son una auténtica bomba nutricional. Su uso esporádico puede no causar problemas de salud, pero un exceso puede causar daños severos.

Los componentes más habituales de este tipo de bebidas son los azúcares, la cafeína, aminoácidos como la taurina y algunas vitaminas del tipo B. El consumo de solo dos latas que se presentan en formato de 500ml provoca que se sobrepase la sobredosis aguda de cafeína que provoca síntomas como inquietud, insomnio, trastronos gastrointestiales, etc. Respecto al valor calórico, una bebida energética tiene más del doble del valor energético que presenta un refresco normal y un porcentaje mucho más alto del recomendado para la mayoría de las personas. El componente más preocupante es el azúcar. Mientras que la OMS recomienda que el consumo de azúcares añadidos diarios sea de 25 g y no debe sobrepasar los 50g, en una sola lata de 500ml hay 75g (lo que serían 15 sobrecitos de azúcar), de esta forma se triplicaría la cantidad recomendada por la OMS. En relación con las vitaminas del tipo B, añadidas a estos productos, su presencia comparado con el resto de componentes se podría calificar de ridícula e innecesaria ya que se encuentran en altos niveles en alimentos que consumimos diariamente como los huevos, vegetales, carnes...

Fuentes

https://www.nortehispana.com/blog/bebidas-energeticas-composicion-efectos/
https://blogs.alimente.elconfidencial.com/un-espia-en-el-supermercado/2018-03-13/bebida-energetica-peligro-riesgo_1533338/